En sus memorias, llamadas Yo Asimov, el buen doctor, uno de los decanos del género en Estados Unidos, contó como, de pequeño, la gente lo consideraba raro por leer revistas sobre disparatos artefactos que nunca iban a funcionar.
Para los mayores, aclaraba Asimov, la idea de pisar la luna, construir trajes de presion y poder inventar cohetes espaciales piloteados por seres humanos eran fantasias escapistas que impedian ver el mundo real en el cual los Yankis ganaban su septimo juego.
Sin embargo, termina su disquisicion Asimov, nosotros teniamos razon porque estabamos viendo más alla de lo evidente, directo al futuro, todas las cosas que las personas "comunes" y "logicas" se negaban o simplemente no podian ver porque estaban ocupados en detenerse en lo simple.
Arthur C. Clarke demostro claramente la teoria de Asimov al ver un uso que nadie habia visto para los Satelites, al indicar en un articulo de 1950 que estos podian usarse para manejar y transmitir comunicaciones.
Algo similar a esto sucede con los telefonos celulares: la gente los ve y no se da cuenta del potencial de los mismos, demasiado ocupada en aprender lo básico y empujada, tal vez por el temor a ser diferentes, a repetir lo que hacen los demas, es decir enviar mensajes compulsivamente para demostrar que son cool y estan a la moda.
En realidad, el potencial de los celulares es mucho mas grande que eso, y, por esa razon Lona Systems propuso su revolucionario sistema de servicios sms en Barcelona que permite personalizar este servicio al precio más competitivo del mercado, en una plataforma de pago fiable y sin costes asociados.
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